La UE propone acciones concretas de impulso del almacenamiento de energía para lograr un sistema energético descarbonizado y seguro
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La edición del 20 de marzo del Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado una serie de recomendaciones que pueden seguir los Estados miembro con el objetivo principal de respaldar un sistema energético descarbonizado y seguro a través del impulso del almacenamiento de energía.
El Pacto Verde Europeo tiene como objetivo lograr la neutralidad climática en el año 2050 y reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55 % de aquí a 2030.
Hay que tener muy presente que la descarbonización del sistema energético es crucial para alcanzar esos objetivos porque la producción y el uso de energía representan más del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión.
Recomendaciones prácticas
En este contexto la Comisión Europea ha hecho públicas una serie de recomendaciones a los Estados que facilitan el logro de estos retos. Son los siguientes:
1. En el momento de definir el marco regulador, los procedimientos aplicables y las tarifas de acceso a la red y los regímenes tarifarios los Estados deben poner en valor el doble papel del almacenamiento de energía (generador-consumidor) y eliminar los obstáculos existentes de conformidad con la legislación de la Unión. Es decir:
- Evitar la doble imposición.
- Facilitar los procedimientos de concesión de autorizaciones.
En cuanto al almacenamiento y la flexibilidad del sistema eléctrico:
2. Definir cualquier acción específica, reglamentaria y no reglamentaria, que sea necesaria para eliminar los obstáculos que dificultan el despliegue de respuesta de la
demanda y de almacenamiento situado detrás del contador. Por ejemplo:
- En relación con la adopción de la electrificación de los sectores de uso final basada en fuentes de energía renovables.
- El despliegue del autoconsumo individual o colectivo.
- La carga bidireccional utilizando las baterías de vehículos eléctricos.
3. Determinar las necesidades de flexibilidad de sus sistemas energéticos a corto, medio y largo plazo.
4. En las actualizaciones de los planes nacionales de energía y clima se deben reforzar los objetivos, las políticas y las medidas que tengan como finalidad:
- Promover de manera rentable el despliegue del almacenamiento de energía tanto a escala industrial como el situado detrás de los contadores.
- Promover la respuesta de la demanda.
- Promover la flexibilidad.
5. Evaluar las necesidades de capacidad de fabricación de las tecnologías de almacenamiento de energía pertinentes.
6. Detectar posibles carencias en la financiación del almacenamiento de energía a corto, medio y largo plazo, incluido el almacenamiento situado detrás del contador (térmico y eléctrico) y otros instrumentos de flexibilidad. En caso de concluir que son necesarios recursos flexibles adicionales para lograr la seguridad del suministro y los objetivos medioambientales, deben considerar la necesidad de instrumentos de financiación que proporcionen visibilidad y previsibilidad de los ingresos.
7. Estudiar si los servicios de almacenamiento de energía, en particular el uso de la flexibilidad en las redes de distribución y la prestación de servicios auxiliares de no
frecuencia, están suficientemente remunerados, y si los operadores pueden acumular las remuneraciones de varios servicios.
8. Considerar la posibilidad de recurrir a procedimientos de licitación en caso necesario a fin de alcanzar un nivel suficiente de despliegue de fuentes de flexibilidad que permita lograr los objetivos transparentes fijados en relación con la seguridad del suministro y el medioambiente, en consonancia con las normas sobre ayudas estatales.
9. Explorar posibles mejoras en el diseño de los mecanismos de capacidad que faciliten la participación de fuentes de flexibilidad, incluido el almacenamiento de energía. Por
ejemplo:
- Garantizando que los factores de reducción (de-rating) sean adecuados a la luz del objetivo de seguridad del suministro perseguido.
- Reduciendo la capacidad mínima admisible y el tamaño mínimo de las licitaciones, facilitando la agregación.
- Reduciendo los límites de emisiones de CO2.
- Dando prioridad a tecnologías más ecológicas.
10. Acelerar el despliegue de instalaciones de almacenamiento y otras herramientas de flexibilidad en las islas, las zonas remotas y las zonas ultraperiféricas de la UE con una
capacidad de red insuficiente y conexiones inestables o de larga distancia a la red principal. Por ejemplo mediante:
- Regímenes de apoyo a los recursos flexibles con bajas emisiones de carbono, incluido el almacenamiento.
- Revisión de los criterios de conexión a la red para promover los proyectos de energía híbridos (por ejemplo, generación y almacenamiento de energía renovable).
11. Con la finalidad de facilitar las decisiones de inversión en nuevas instalaciones de almacenamiento de energía, publicar datos detallados en tiempo real sobre:
- La congestión de la red.
- Las restricciones de las energías renovables.
- Los precios de mercado.
- La energía renovable.
- El contenido de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Las instalaciones de almacenamiento de energía instaladas.
12. Seguir apoyando la investigación y la innovación en materia de almacenamiento de energía, en particular:
- El almacenamiento de energía a largo plazo.
- Las soluciones de almacenamiento que combinan la electricidad con otros vectores energéticos y de optimización de las soluciones existentes. Por ejemplo: eficiencia, capacidad, duración y huella climática y medioambiental mínima.
Sobre el papel de las autoridades nacionales
13. Las autoridades reguladoras nacionales deben:
- Velar por que los gestores de sistemas energéticos evalúen en mayor profundidad las necesidades de flexibilidad de sus sistemas energéticos a la hora de planificar las redes de transporte y distribución: el potencial del almacenamiento de energía (a corto y largo plazo); si el almacenamiento de energía puede ser una alternativa más rentable a las inversiones en la red.
- Tener en cuenta todo el potencial de las fuentes de flexibilidad, en particular del almacenamiento de energía, a la hora de evaluar su capacidad de conexión (por ejemplo, considerando contratos de conexión flexibles) y de gestionar el sistema.