Prestaciones decisivas de las baterías de autoconsumo y complementariedad de los monederos solares

sonnen Ibérica ha organizado la mesa de expertos Batería real más batería virtual, el complemento perfecto durante la pasada edición de la Feria Genera celebrada en Madrid. El encuentro técnico ha analizado en profundidad las prestaciones que ofrecen las baterías de almacenamiento fotovoltaico a los usuarios y al sistema eléctrico, así como las diferencias fundamentales respecto a los monederos solares, o también llamadas baterías virtuales. La conclusión final es que a día de hoy son totalmente complementarias.

La mesa de expertos ha sido moderada por Ramón Roca, director de El Periódico de la Energía, y ha contado con la presencia de Irene Bartol, Secretaria General de la Asociación de Empresas Eléctricas (ASEME); Paco Valverde, analista del mercado eléctrico; Mario Berná, socio fundador de Ingebau; y Franc Comino, CEO de sonnen Ibérica.

La primera cuestión puesta sobre la mesa ha sido analizar cuál va a ser el papel que va a tener a partir de ahora el almacenamiento fotovoltaico en España, en un contexto caracterizado por la instalación masiva de paneles fotovoltaicos en los tejados de los clientes finales, sean domésticos, industriales o locales de negocios. 

Baterías de autoconsumo como elemento clave en la flexibilidad de la demanda

Franc Comino ha asegurado que “estamos en un momento clave para apostar por el almacenamiento y es importante que el mercado español entienda que sin baterías no va a haber transformación energética”. 

En este sentido, estamos empezando a ver cómo la energía fotovoltaica está inyectando mucha producción al sistema y en hora punta no hay capacidad de evacuación. Para el CEO de sonnen Ibérica estos episodios solo son la punta del iceberg porque “la previsión es que los 18 GW que tenemos ahora se dupliquen a más de 30 en 2 años. Ante esto el mensaje es claro. O tenemos capacidad y flexibilidad en el mercado y somos capaces de poder jugar con esa energía y la podemos aprovechar durante todo el día con flexibilidad con las baterías o las renovables no van a poder entrar”.

A este respecto, debemos desmentir que “las baterías son equipos con una duración únicamente de dos años, sino que las que cuentan con tecnología LFP tienen 10 años de garantía / 10.000 ciclos como las de sonnen, lo que implica 27 años de durabilidad. Si las baterías participan en el mercado y agregamos miles podremos cargarlas en fases de congestión de la red y descargar esta energía poco a poco cuando la red lo requiera”.

Irene Bartol ha afirmado “qué duda cabe que el almacenamiento va a ser un elemento muy importante para aportar flexibilidad en el sistema. En un entorno de transición energética la incorporación masiva de renovables va a hacer del todo necesario aportar elementos de flexibilidad. Los recursos distribuidos conectados a la red de distribución van a ser un elemento por el cual el consumidor va a tener un papel central y activo en este escenario”. En conclusión, “el almacenamiento es el inicio de un proceso”.

Paco Valverde ha detallado que “contando con las ayudas oficiales a día de hoy ya salen los números para la instalación de baterías y es muy rentable para el consumidor final. Está bien que las baterías eviten el vertido energético masivo a la red, pero cada uno de nosotros pagamos a fin de mes una factura y lo que nos interesa es que sea lo más reducida posible. Las baterías son otro elemento para lograrlo”.

Diferencia de la batería física y la batería virtual

Otra de las temáticas importantes analizadas ha sido la diferencia entre batería real y batería virtual. La primera almacena kilovatios hora y la segunda, euros.

Mario Berná ha argumentado que se establece un contrato sin necesidad de inversión, por el que se guarda en un monedero virtual el coste del excedente de la energía normalmente calculada según la hora solar. Ayuda a pagar la factura de la luz de los próximos meses de los clientes, que reciben así un beneficio. “No tiene sentido sobredimensionar la instalación para generar muchos kilovatios y que vayan a mi bolsillo pero no sé si el mercado va a estar a 100 MW/h los próximos años que es lo que hace falta para amortizar la planta”, ha rechazado Berná. Por lo tanto, no modela la carga ni interviene en los kw/h. 

Bartol ha defendido que el objetivo final de las dos baterías es el beneficio económico, por lo tanto son complementarias. “Desde el punto de vista de la Ley del Sector Eléctrico el concepto de almacenamiento lo vincula a las instalaciones como tales, cosa que no aporta la llamada batería virtual. Mejor hablar de bolsillo o monedero solar. Es más concreto, claro y transparente para no confundir al consumidor”, ha puntualizado.

Sobre este punto, Franc Comino ha expuesto que las baterías físicas permiten que podamos ampliar el autoconsumo de nuestra vivienda, no solamente durante el día cuando hay sol, sino que también tenemos autoconsumo por la noche. Es así como “eliminamos directamente de nuestra factura los términos de energía: los cargos, los peajes y el coste porque autoconsumimos kw de noche. Además, te ahorras los impuestos y tasas aplicados a la factura con kilovatios reales, gracias a que la batería real acumula kilovatios/hora”.

Como clausura de la jornada, Valverde y Comino han concluido que “estamos hablando del complemento perfecto y, mientras dure, lo es. Se complementan fenomenal, el bolsillo solar tiene los días contados, no penséis que va a durar toda la vida”.

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