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Página del blog | julio de 2019

El agregador energético, un nuevo agente en el centro de la revolución energética distribuida

Tiempo de lectura: 6 minutos.

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Los usuarios han pasado de ser actores pasivos a ser consumidores activos, los llamados prosumers (productores + consumidores). Son, ya, una pieza clave situada en el centro de la transición energética que nos ha de conducir hacia un nuevo modelo energéticamente sostenible.

El sector energético en la actualidad está atravesando una profunda etapa de transformación hacia un modelo más sostenible y eficiente. Este período se caracteriza, entre otros muchos factores, por el cambio experimentado en el papel de los consumidores de electricidad. Los usuarios han pasado de ser actores pasivos a ser consumidores activos, los llamados prosumers (productores + consumidores). Son, ya, una pieza clave situada en el centro de la transición energética que nos ha de conducir hacia un nuevo modelo energéticamente sostenible. Así pues, también han aparecido nuevos protagonistas como por ejemplo el agregador energético.

 

Transición energética eficiente

Este nuevo escenario arroja también un nuevo reto. Reorganizar el sistema energético para hacerlo más eficiente, resiliente y digital, centrado en el mercado –de acuerdo con las Directivas Europeas‐ y los consumidores –como hemos dicho cada vez más activos‐ y con nuevas funciones orientadas a velar por el trilema energético: competitividad y accesibilidad, seguridad del suministro y medio ambiente. Es decir, descarbonización.

Esta transformación ha sido posible, principalmente, por la implementación de nuevas soluciones en toda la cadena de valor, derivadas de la digitalización y de las innovaciones tecnológicas. Este proceso se está desarrollando en un contexto en el que el autoconsumo y la generación distribuida de energía se están implementando a ritmos diferentes, en función del país al que nos refiramos. Sin embargo, avanzar hacia una sociedad de bajas emisiones de carbono debería ser uno de los principales objetivos de las políticas energéticas de todos y cada uno de los países alrededor del mundo.

Cabe destacar, no obstante, que cuando hablamos de innovación no debemos pensar sólo en tecnología, software y hardware en sentido estricto sino, también y especialmente, en la manera más sencilla de integrar la energía renovable distribuida cerca de los lugares de consumo, es decir, las viviendas. Económica y técnicamente es una opción cada vez más asequible y ya ha habido experiencias alrededor del mundo. Analizaremos algunas de ellas al final del presente artículo.

Por este motivo, sería más adecuado referirse al momento que ya estamos viviendo y al que está por venir como revolución energética, más que transición energética. El cambio es, definitivamente, disruptivo. Estamos ante un cambio radical en cómo gestionar la energía en nuestra casa. La generaremos de diversas fuentes renovables nosotros, la distribuiremos nosotros, la compartiremos nosotros, la volcaremos a la red eléctrica nosotros.

Es este nuevo marco tecnológico, político –las instituciones europeas están impulsando directivas de obligado cumplimiento relativas ya al año 2030- y social –más ciudadanos y comunidades de vecinos apuestan por autogenerar, consumir y compartir su propia electricidad- el que está impulsando y acelerando la inversión económica en distintas posibilidades que ofrece el mercado energético. Por ejemplo, en recursos energéticos distribuidos (DER). Estos recursos incluyen tanto la generación de energía como el almacenaje y la respuesta a la demanda.

 

Consciencia medioambiental 

No obstante, el reto que tenemos ante nosotros no es sólo tecnológico. También es pedagógico. Como sociedad debemos aprender a adaptar nuestra manera de vivir, trabajar y de usar energía en un futuro marcado por la lucha contra el cambio climático y por el consumo energético de origen renovable. El reto tecnológico se está superando día a día. El reto pedagógico será el más difícil de lograr, pues el choque climático se está acercando más rápido de lo que se preveía.

 

¿Qué es el agregador energético?

Estas tendencias generadas en el sector han propiciado el surgimiento de un nuevo actor: el agregador energético.

Podríamos afirmar que el agregador energético es un nuevo un rol competitivo dentro del mercado de la energía. Este está habilitado para participar como comercializador o como agente, sin la necesidad de haber desempeñado un papel previo, por ejemplo, una empresa de TI o fabricante de baterías. Obviamente, debe estar instituido como sujeto legal para poder ejercer la función de agregadores de recursos energéticos distribuidos. Su principal tarea es la de erigirse como responsable técnico y financiero ante los consumidores y los otros actores del mercado.

Podemos ampliar esta idea recopilando varias definiciones sobre los agregadores energéticos. La Directiva de Eficiencia Energética sitúa al agregador como el “proveedor de servicios múltiples de demanda que combina tarifas al consumidor de duración corta para ser vendida o subastada en mercados energéticos organizados”. El MIT (Massachusetts Institute of Technology) apuesta por definir la figura del agregador como “agrupación de agentes diversos del sistema eléctrico (es decir, consumidores, productores, prosumidores o cualquier combinación de estos) para actuar como una única entidad cuando participa en mercados de energía (tanto mayoristas como minoristas) o vende servicios al operador del sistema”.

Finalmente, el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) concibe a los agregadores como una comunidad de energía renovable, una comunidad de vanguardia en la que las tecnologías renovables e integradas tienen el papel más importante a la hora de satisfacer el suministro de energía y las necesidades de demanda de sus residentes, con la posibilidad de devolver el exceso de energía a la red o de pasarlo a otras comunidades.

 

¿Quién puede ser agregador energético?

Para referirnos a la figura del agregador energético podemos establecer una primera diferencia o clasificación. Hay agregadores no independientes e independientes. Los no independientes corresponden a un agente existente en el mercado eléctrico actual que, después de algunas adaptaciones, se beneficia de las licencias y de clientes existentes. Un ejemplo claro lo representaría el minorista energético o comercializador, en tanto que sujeto de mercado que actualmente agrega los consumos de sus clientes ante el mercado. En este caso, incluso puede darse el hecho que desaparezcan algunos problemas relacionados con el pronóstico del consumo.

Veamos los agregadores independientes, los nuevos participantes. Antes de nada, deben asumir el papel de BSP (Balancing Service Provider) que, entre otros agentes, pueden ejercerlo:

  • Proveedor de DER: sirva como ejemplo una empresa de fabricación de baterías, una electrolinera de vehículos eléctricos o una empresa fotovoltaica. Están especializadas en determinados activos energéticos que pueden beneficiarse de esta diferenciación del mercado para agregar el valor del activo entre sus clientes.
  • TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación): son las empresas relacionadas con las TIC que ofrecen el sistema operativo (software) para la agregación de DER. Este programa evalúa los intercambios energéticos (por ejemplo, mediante tecnología de cadena de bloques o blockchain) para, entre otras posibilidades, interactuar con los DER, hacer evaluaciones a partir de determinados indicadores del mercado e implicar al consumidor.
  • ESE (Empresa de Servicios Energéticos): en este caso las conocidas ESEs son empresas que asumen el riesgo técnico, operativo y financiero del rendimiento energético de una instalación determinada, incluidas las inversiones económicas necesarias.
  • Otros actores: las empresas de telecomunicaciones o la industria financiera podrían beneficiarse de su base de clientes y su capacidad financiera y comercial para ejercer como agregadores de DER.

No obstante, debe tenerse en cuenta otra variable. Como hemos visto la agregación de consumidores múltiples con DER es una entidad única que participa en el mercado energético. Esta entidad única podría ser una comunidad energética local cuando los consumidores pertenecen a la misma red de baja tensión, es decir, cuando la agregación también se produce a un nivel físico. No obstante, los DER también pueden agregarse virtualmente cuando se extienden dentro de la misma región eléctrica. Por lo tanto, la agregación puede ser física o virtual.

Debemos tener en cuenta que cuando nos encontramos ante un gran número de DER pequeños agregados en una única entidad –por ejemplo, una comunidad- les habilita para ejercer una participación directa en el mercado de la energía mediante la provisión de servicios en el operador del sistema para generar valor para regular el mercado (TSO, Transmission System Operator y DSO, Distribution System Operator).

 

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