Las baterías para autoconsumo: El factor clave para cumplir con los objetivos de descarbonización
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El autoconsumo fotovoltaico en España se encuentra en un momento crucial. Tras años de crecimiento en la instalación de paneles solares tanto en suelo (con la autorización de otros 28 GW de plantas fotovoltaicas) como en tejados, la energía solar se consolida como una pieza fundamental en el camino hacia la sostenibilidad. Pero, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Qué nos depara el futuro del autoconsumo?
El almacenamiento energético, y más concretamente las baterías para autoconsumo, se han convertido en un factor esencial para avanzar en esta transición energética. Veamos por qué.
¿Por qué ha crecido tanto el autoconsumo en España?
Entre las principales razones de la eclosión del autoconsumo en nuestro país destaca el espectacular incremento del precio de la energía causado, fundamentalmente, por la crisis generada de la guerra de Ucrania.
Los consumidores del sector residencial apostaron definitivamente por instalarse paneles solares en sus hogares buscando una solución que les permitiera depender menos de los altos y volátiles precios del mercado eléctrico.
El autoconsumo ofrecía una alternativa clara: generar y consumir tu propia energía. De este modo, miles de hogares lograron estabilidad en sus tarifas, rompiendo su dependencia de las fluctuaciones del mercado. Pero la historia no termina ahí.
¿Y ahora qué? La evolución hacia el almacenamiento energético
Ahora los precios de la energía se han estabilizado en cierta medida, el autoconsumo sigue creciendo, pero esta vez con un protagonista cada vez más relevante: el sector industrial y de servicios. Empresas con grandes consumos energéticos están dando el paso hacia el autoconsumo fotovoltaico, viendo los enormes beneficios económicos y sostenibles que ofrece.
Sin embargo, para que el autoconsumo sea verdaderamente eficiente y adaptado a las necesidades de cada momento, se necesita un complemento imprescindible: las baterías de almacenamiento.
¿Por qué son tan importantes las baterías en el autoconsumo?
El autoconsumo sin almacenamiento tiene sus limitaciones. Los paneles solares generan electricidad solo cuando el sol brilla, lo que implica que en las horas de mayor producción de energía (durante el día), muchas veces no hay un consumo tan alto, sobre todo en entornos residenciales.
Las baterías de almacenamiento solucionan este problema, permitiendo acumular la energía generada en exceso durante el día y utilizarla cuando más se necesita, ya sea por la noche o en momentos de mayor demanda. Esto no solo aumenta la eficiencia del sistema, sino que reduce aún más la dependencia de la red eléctrica, algo clave para avanzar en la descarbonización de la economía y en la flexibilidad y estabilidad de la red eléctrica.
Como menciona Ignacio Farra en su análisis para El País, las baterías aportan tres ventajas fundamentales:
- Almacenan excedentes solares: Permiten guardar la energía generada durante las horas de sol y usarla por la noche o en días nublados, cubriendo picos de demanda.
- Desplazan los combustibles fósiles: Aseguran el suministro de energía renovable cuando no hay sol, reduciendo la dependencia de fuentes contaminantes.
- Extienden las horas de energía barata: Fundamentales para extender las franjas horarias baratas de energía solar más allá de las horas de radiación. El resultado es garantizar la disponibilidad de energía a los consumidores y, a la vez, reducir el consumo de los ciclos combinados.
El impacto en el sistema eléctrico
Si cientos de miles de autoconsumidores instalan baterías, además de beneficiarse de todo el rendimiento energético a su instalación fotovoltaica, ayudarán a descongestionar el sistema eléctrico, aportando estabilidad y flexibilidad a la red.
Como señala el almacenamiento energético es un “complemento fundamental a la fotovoltaica, clave para una economía descarbonizada, un suministro renovable estable y unas redes más flexibles capaces de gestionar el flujo energético renovable”.
Baterías y descarbonización
Las baterías son el elemento decisivo para descarbonizar la economía ante el imparable proceso de electrificación de todos los ámbitos de actividad. Aumentar la implementación de baterías, tanto en suelo como en tejados, no es un gasto, sino una inversión con beneficios económicos, ambientales y energéticos.
El futuro de la energía renovable pasa por el almacenamiento. Es hora de acelerar su adopción y seguir avanzando hacia un sistema eléctrico más sostenible y seguro.