La CNMC propone evitar el término "batería virtual" utilizado por las comercializadoras porque confunde al consumidor
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El informe INF/DE/106/24 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) lo ha dejado claro. “Para no crear confusión en el consumidor, debería evitarse la denominación de estos productos como baterías virtuales”. La propuesta de la Comisión se refiere a este término utilizado por las comercializadoras para atraer clientes con instalaciones de autoconsumo ya que confunde a los usuarios que quieren almacenar energía cuando, en realidad, están acumulando dinero.
Las modalidades de contratación de las comercializadoras conocidas como “batería virtual” o “monedero solar” permiten que los excedentes de energía no consumidos de una instalación de autoconsumo sean reembolsados al consumidor a través de diferentes fórmulas. Esto significa que, en lugar de que esos excedentes queden en el saldo del comercializador, el consumidor recibe una compensación.
Sin embargo, esta práctica comercial puede llevar a los consumidores a creer que están ahorrando energía, cuando en realidad lo que están haciendo es ahorrar dinero.
A este respecto, el Informe sobre las conclusiones de la mesa de diálogo de autoconsumo de la CNMC (págs. 65 y 66) recoge que en la factura eléctrica con precios indexados “el comercializador debería aportar una mayor información al consumidor sobre las características de este tipo de productos, diferenciando claramente estos montos económicos acumulables de lo que podría ser una instalación de batería en la vivienda del consumidor, en tanto que esta aporta posibilidades al consumidor de gestión de su demanda y contribuye a integrar las energías renovables en el sistema”.
Por lo tanto, queda claro que la mal llamada “batería virtual” no permite al usuario gestionar su demanda ni aporta ningún beneficio a la integración de energía fotovoltaica en el sistema eléctrico. Esto, a su vez, impide la aceleración de la transición energética en España.
Ya lo explicamos anteriormente en este post.
Una práctica común en las facturas
La CNMC analizó el contenido mínimo y el modelo de factura eléctrica en un informe anterior (INF/DE/235/22, pág.90) e identificó un grave problema: muchas comercializadoras que ofrecen contratos con precios indexados al mercado no lo reflejan de manera transparente y comprensible en sus facturas.
Es decir, los muchos de los usuarios no tienen la información necesaria sobre cómo calculan las comercializadoras los precios indexados al mercado.
La consecuencia es que no solo dificulta la compresión del precio final a pagar, sino que también impide tomar decisiones informadas sobre el consumo energético que estamos realizando.
Así mismo, en las facturas de muchos productos de autoconsumo no existe la información necesaria sobre los excedentes de energía y cómo se calcula la compensación obtenida por ellos.
La batería virtual no existe
La conclusión es clara. Las comercializadoras deberían proporcionar información veraz y precisa sobre las características de estos productos, diferenciándolos claramente de las instalaciones de autoconsumo que añaden baterías físicas en las viviendas.
Las instalaciones con baterías reales permiten al consumidor gestionar su demanda y contribuyen de manera decisiva a integrar energías renovables en el sistema eléctrico español.
Por lo tanto, debemos evitar términos como “baterías virtuales” y “monedero solar” para evitar confusiones y asegurar una comunicación transparente.
Recordemos que la claridad y precisión en la información no solo empodera a los consumidores, sino que también fortalece la confianza en el mercado energético y facilita una transición hacia un modelo más sostenible y eficiente.
